Pages

Tuesday, April 3, 2012

El barco desde El nido a Manila se monvia tanto que si me levantaba del piso me mareabaen pocos minutos, y me la paso durmiendo casi que un día completo.

Al llegar a Manila, y después de la fiesta, es preciso que arregle la bicicleta. La pata de cabra me dobló la parte del cuadro que conecta con la rueda trasera, y el roce de los cables con el cuadro, el agua y el tiempo habian oxidado casi que la mitad del cuadro.
Paco me da el contacto de Avelino Maldea, hace cuadros de bicicleta. Era como ganarse la lotería sin haber ni siquiera jugado. En 10 días el cuadro está como nuevo, pintado del mismo color, y en Manila conisgo todas las partes nuevas que la bici necesita para llegar quizas al Japón.
Una visita al puerto me confirma que encontar un barco para salir de las Filipinas requiere tiempo, paciencia y suerte, pero mi visa está en sus últimos días y tengo que salir o pagar el alto precio de la extensión.
No queda otra que volar del país.

Así que de un día para el otro estoy en Bangkok, después de pelearme con medio aeropuerto porque mi "bolso de mano", el petate cargado hasta el tope, pesaba 25 kilos. 

Una tarde, ya en Tailandia, donde no paso ni 5 días porque entre el norte de Tailandia y repetir Laos, Laos, después de que las instalaciones del parque nacional cerraron, yo sacaba agua de una vacija con mi taza de café para tirarme agua por encima y bañarme, a lo que veo que no todos se habian ido aúny quedaba una pareja de thailandeses mayores. La senora le señala con el dedo al marido, que se me acerca,y después de inspeccionar rápidamente mis pertenencias y mi mosquitera entre los bancos de la cafetería (ya sin gente), estira la mano con billete de 1000 baths,(unos 25 dólares) y una bolsa con snacks y dulces, afirmando con la cabeza sin prestar atención a mis rápidos y consecutivos no no no no, pero no me rehuso mucho y le agradezco a ambos.

Pero voy a Viantiane a conseguir un visado Chino, tengo que hacer la ruta inversa prefiero pasar de nuevo por Laos, y lamentablemente me dicen que las relgas han cambiado, y al yo mostrarle mis documentos en abanico, me responde que no importa si mi pasaporte es uruguayo italiano o la carte de residencia de Hong Kong y la de invitación de una amiga China, que lamentablemente sólo me pueden dar un mese de visado túristico (pero extendible 2 veces).

Salgo rápidamente de Vientiane, hacia el nor-oeste, una carretera de tierra y polvo seco que me deja rojo al final de cada día, que sigue el curso del río Mekong hasta abandonarlo en Pak Beng. Es una ruta poco transitada por los falangs (como llaman los laoinos a los forasteros, de tiempos de cuando los franceses ocupaban laos, falang, deformación de francés),y en una de las tantas noches pasadas en los templos budhistas, donde todas las mañanas los novicios me dan arroz y comida, la policia local de Ban Gnai desconfía del falang que duerme en el tempo, irrumpen en mi mosquitera en la noche de luna llena de marzo, y me hace preguntas absurdas (vienes a buscar un ladyboy?), revisan mis bolsas y me dice que no puedo dormir en el templo.
Me llevan a un alojamiento, pero yo me rehuso a pagar, y se aburrede mi testarudez, y de dice que me vaya a dormir de vuelta templo entonces. No entiendo nada.

Al otro día me encuentro sudando la gota gorda en una pista de tierra, piedra y arena un poco alejada, atravesando el parque natural del Nam Phouy. Es una pista además con pendiestes imposibles para la carga que llevo. Imposible. Literalmente no puedo ni empujar, porque la arena y fuertes pendientes no me dejan avanzar.
Ya al norte de Pak peng la ruta es montañosa pero aburrida, y para matar el aburrimiento decido acampar en la orilla de un río cerca de un "restaurante" que vende cerveza y tiene cancha de bochas, y momentos después estoy jugando bochas con los funcionarios de agricultura del gobierno comunista, tomando cerveza servido por las chicas. 
"Viajas solo?" me pregunta uno, el macho alfa del grupo, con una chica de no más de 18 años sentada en su falda.  "Deberías viajar con tu novia, así podemos intercambiar" me dice, riéndose y dándole un beso en el cachete de la chica, para después ponerle las dos manos en los pechos y ella que se las intetaba sacar.
"Uruguay.." dice otro mientras da un trago a la cerveza con hielo y lanza la bocha con la otra mano. "Yo tuve un compañero de Uruguay, de Paraguay y otro de Nicaragua cuando estudiaba en Checoslovakia. hace más de 25 años"
Yo le digo que probablemente su ex compañero esté ahora o chupando mate en el gobierno uruguayo o corrió peor suerte.

Y vuelvo a cruzar a China, donde esta vez revisan mis bolsas, y me abren hasta la sal, y la prueban.
A donde, señor?, pregunta el oficial del control fronterizo.
A Beijing, a Beijing. Creo.

Sin mucha privacidad en Vientiane
From March 22, 2012
Con vista al Mekong:
From March 22, 2012
El Mekong al final de la temporada de lluvias:
From March 22, 2012
From March 22, 2012
Acampando en el Mekong:
From March 22, 2012
Festival Phi Ta Khron en Pak Lai:
From March 22, 2012
From March 22, 2012
From March 22, 2012

From March 22, 2012
La pista que atraviesa el Nam Phouy:
From March 22, 2012
Gibbon de manos blancas:
From March 22, 2012
From March 22, 2012
From March 22, 2012
From March 22, 2012
Comida para el dragon del norte:
From March 22, 2012
El norte de Laos esta poblado por varias tribus etnicas que aun mantienen parte de sus costumbres:
From March 22, 2012
From March 22, 2012
Lao Lao whiskey:
From March 22, 2012
From March 22, 2012
Masticando Betel, el fruto de la Palma
Minorías étnicas en el norte de Laos:
From Laos 2
El colador rojo tiene huevos de hormiga, el caviar de Laos:
From Laos 2
Minoría Akka:
From Laos 2