Y finalmente, después de una larga espera en la frontera Kyrguyz-china (porque los chinos cierran la frontera para almorzar, y acá no hay protesta que valga), después de que un policía chino con cara de ningún amigo inspeccionara nuestras cosas, después de que me hicieran arrancar una hoja de mi guia, porque había un mapa del Tibet -a donde pensaba ir, pero después de escuchar las historias en que los policías chinos, si no se tiene permiso (y es imposible conseguirlo si se viaja solo, sin un guía), confiscan la bicicleta o deportan al intruso si está en Tibet (bien, los chinos conquistan Tibet, y además prohiben a cualquiera de visitarlo)-, después de eso, y de 4 días bajo la lluvia, llegamos a Kashgar. Vale decir que esta región, dominada por china, parece más bien Asia Central que china, a no ser por toda la porquería china que se puede comprar (una vez compramos un paquete de galletitas, con un dibujo de una galletita circular con dulce por encima, y que sorpresa! (en realidad, qué otra cosa esperar!!), que sorpresa cuando al abrir el paquete la galletita era cuadrada y sin dulce.....
Pañales chinos..
Rellenos de carne (bueno, 80% pura grasa, 20% carne, probablemente de perro)
Y finalmente llegamos a Kashgar, un paraíso, ya que hartos de esa comida a base de grasa y fideos, fuimos directamente a por hamburguesas.
Ah, y los chinos decidieron tirar abajo todas las casas antiguas de Kashgar y construir nuevas...
Lo siento por la calidad, pero muchas mujeres caminaban así por la calle... nadie sabe como hacen para ver algo:
Mercado de comindas nocturno (comparten los palitos chinos, a eso debo una diarrea mayúscula al otro día):
Y ahora el desierto de Taklamakan (aunque la ruta bordea al desierto y no siempre todo es arena).
2500 kilómetros de pura llanura sin nada. Con Andrew decidimos de hacerlos juntos, así que será 100km por día, y cada 5 días uno de descanso.