Vaya cambio que una frontera puede causar. Del caluroso, solitario y despoblado desierto de Turkmenista, a pasar a los fertiles y verdes campos de algodon (claro esta, a costas del cada vez mas chico Mar de Aral) y a pedalear en compania.
El ultimo dia en Turkmenistan, cuando iba hacia la frontera con Uzbekistan, encontre a Mikail y a Noemi, un par de ciclistas franceses que se habian tomado el tren, dado que no tenian tiempo (solamente 5 dias, como todas las personas que quieren viajar sin guia), para cruzar Turkmenistan. Su ruta los llevo desde Istanbul, a golpe de pedal por Turquia, Georgia, Armenia, Azerbaijan, y despues de acampar 3 semanas en Baku (en la playa) esperando por una visa de India que no consiguieron, tomaron el tren hacia Uzbekistan. Entonces seguimos juntos una semana hasta Samarkannd, en donde nuestras rutas tomaban caminos separados. Fueron dias tranquilos de muchas invitaciones a pasar la noche y cenar con los Uzbekos, pedalear pausadamente y descansar los mediodias bajo un arbol y despues una siesta. Y ademas, como Noemi habla ruso, nos enteramos un poco mas de la vida de esta gente.
Una tarde fuimos invitados a unirnos a un casamiento. Nos dieron de comer en abundancia y nos presionaban para que tomaramos vodka. Claro esta que mis dias de pantera rusa han terminado, de modo que ni siquiera tragaba el vodka, y pase un poco de verguenza ante la mirada perpreja y borracha de los invitados. Un poco bizarro tambien para los novios, ya que permanecen en una especie de tarima, inmoviles, recibiendo las ofrendas, en forma de dinero preferentemente,o saludos en nuetro caso, de los invitados. La pobre novia solo hace una reverencia cada vez que la gente la saluda, no habla, no baila, y, si miraba para el costado, tenia la vision de lo que era su futuro esposo, nada auspiciante debo decir. Entonces miraba para abajo. No lo que yo llamaria el dia mas feliz de su vida..
Bukhara
Mientras montabamos las carpas este pastor nos invito un poco de comida:
Buscando un lugar para acampar en uno de los pocos lugares en donde no se ha plantado algodon.
Algodon:
Uzbekos se divierten en un casamiento
Hoy toca dormir entre los vinedos
Registan en Samarkand